Adelanto semanal: todas las miradas sobre los indicadores de inflación y recesión

El parámetro de cabecera de la Fed para medir la inflación, el PCE subyacente, se publica esta semana, mientras la inquietud se mantiene en los mercados ante el aumento de los tipos de interés y los indicios de recesión. Asimismo, se publicarán datos sobre los bienes no perecederos y la actividad manufacturera en EE. UU. En cuanto a los informes de resultados, a Nike le llegó el turno de presentarlos. Asimismo, estaremos atentos a la cumbre del G7 que se celebra en Bavaria desde el domingo, en el que los líderes debatirán acerca de la situación en Ucrania, la inflación y el precio del petróleo.

Inflación

Dado que los participantes del mercado no pierden pista de la inflación, la recesión y los movimientos de la Reserva Federal (Fed), el principal evento de la semana es la publicación del PCE el jueves. Los mercados estarán al acecho de cualquier indicio que apunte a una desaceleración de la subida de precios. En abril, el índice subyacente de gasto de consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) aumentó un 4,9 % desde hacía un año, en lo que supuso un descenso desde el 5,2 % alcanzado en marzo. El PCE subyacente aumentó tan solo un 0,2 % intermensual, muy por debajo del aumento del 0,9 % de marzo.

En unas declaraciones realizadas la semana pasada, el presidente de la Fed, Jay Powell, admitió que no había indicios claros de que la inflación fuera a contraerse a corto plazo. Aunque sí que afirmó que el PCE de mes pasado suponía un resquicio de esperanza. «Durante los próximos meses, buscaremos pruebas contundentes de un descenso de la inflación, en consonancia con un regreso de la inflación al 2 %», comentó Powell. «Prevemos que las subidas de tipos en curso serán adecuadas; el ritmo de estos cambios seguirá dependiendo de los datos que se publiquen y de cómo evolucionen las perspectivas económicas», concluyó

Esta semana también se publican otros datos que merece la pena seguir, como los pedidos de bienes no perecederos y las ventas de viviendas pendientes, que se conocerán el lunes, y el martes verá la luz la encuesta sobre la confianza de los consumidores de CB. Por último, el viernes, se publicará el informe del ISM sobre el sector manufacturero.

Banco de Inglaterra

En mayo, la inflación en Reino Unido aumentó a un nuevo máximo de 40 años, y se prevé que alcance el 11 % más adelante en el año, según el Banco de Inglaterra (BoE). Por ello, no sorprende por qué la mayoría del mercado considera que el BoE debería subir los tipos de interés más y más rápido. En consecuencia, los mercados estarán atentos al discurso del gobernador Andrew Bailey, que pronunciará el miércoles, sobre los desafíos de la política monetaria en un mundo en rápida evolución en el foro del BCE para bancos centrales, que se celebrará en Sintra.

Resultados de Nike

El minorista Nike deberá presentar los resultados del cuarto trimestre este lunes. Es probable que los problemas en la cadena de suministro se dejen notar en gran medida, puesto que la empresa se enfrenta a obstáculos derivados de los confinamientos en China; además, los analistas también apuntan a que el dólar pueda suponer un lastre. Según Morgan Stanley, los resultados del 4T arrojarán pérdidas, dados los confinamientos «a causa de la COVID más largo de lo previsto». Sin embargo, el cambio al enfoque «directo al consumidor», que favorece los márgenes, debería compensar estos resultados.

En el trimestre anterior, cuyos resultados se presentaron en marzo, Nike ignoró los problemas de suministro para aumentar las ventas en América del Norte en un 9 %, con lo que aparentemente demostró que podía gestionar las interrupciones en los suministros y el incremento de los costes de producción. El aumento de las ventas directas al consumidor es de gran ayuda. Las ventas digitales en el último trimestre aumentaron un 19 % desde el año anterior, impulsadas por un crecimiento del 33 % en América del Norte. En consecuencia, los márgenes brutos se incrementaron hasta el 46,6 %, desde el 45,6 % registrado el año anterior. Los beneficios por acción ascendieron a 0,87 $, frente a los 0,71 $ previstos, sobre unos ingresos de 10 870 millones de dólares.

Principales datos económicos