Domingo Oct 2 2022 08:57
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Los mercados de acciones globales encaran octubre tras un duro mes, al tiempo que una caída abrupta de los mercados de bonos afecta al sentimiento. Las acciones en los mercados desarrollados se hundieron mientras el rendimiento de los bonos soberanos alcanzaba máximos a raíz de una decisión fiscal en el Reino Unido que sirvió de chispa para prender fuego al polvorín de los mercados de renta fija. Wall Street alcanzó nuevos mínimos anuales con las letras del tesoro estadounidense llegando al 4 %, mientras el DAX en Frankfurt llegó a su nivel mínimo en dos años ante el hundimiento de la confianza de los consumidores, el discurso conservador de los bancos centrales y los temores persistentes en torno a la crisis energética. Los gaseoductos de Nord Stream fueron objeto de un supuesto sabotaje, mientras el electorado italiano votó por un gobierno de derechas que podría dar lugar a una reconfiguración de las relaciones con el resto de la Unión Europea.
Ganancias
¿Dará un respiro la temporada de ganancias o será el último resorte en caer? Hasta ahora la mayor parte de las caídas del Nasdaq (del 33 % desde su máximo) y del S&P 500 (del 24 %) han ido a la baja hacia una contracción múltiple mientras la Reserva Federal subía los tipos. Las ganancias han aguantado el tipo bastante bien hasta ahora, pero hay signos de que empiezan a aparecer las primeras grietas.
La tendencia al alza del dólar podría implicar el derrumbe de las ganancias en EE. UU. Morgan Stanley apunta: "El índice dólar anual se ha incrementado un 21 % y sigue subiendo. Nuestros análisis apuntan a que cada cambio de un 1 % en el índice dólar tiene un impacto del –0,5 % en las ganancias del S&P 500, con lo cual las ganancias del S&P 500 del cuarto trimestre harán frente a un lastre del 10 % que afectará al crecimiento por igual".
Y, al parecer, los analistas son incluso demasiado optimistas. Los analistas de la industria prevén que el S&P 500 crezca un 25,7 % en los próximos doce meses, de acuerdo con FactSet.
¿Marcha atrás en la política fiscal?
El Reino Unido ha copado gran parte de la atención últimamente y seguirá así en las próximas semanas. A estas alturas ya se ha hablado suficientemente de la pronunciada caída de los bonos y la libra esterlina a raíz del minipresupuesto anunciado por el nuevo ministro de finanzas británico Kwasi Kwarteng.
¿Habrá, sin embargo, algún paso atrás y se verá obligado a intervenir el Banco de Inglaterra?
En un inusual reproche en cuanto a política fiscal nacional, el FMI intervino. "Habida cuenta de la elevada presión de la inflación en muchos países, incluido el Reino Unido, no recomendamos programas fiscales de gran calado ni sin un objetivo específico dada la coyuntura", señaló el FMI en tono de reproche dirigido al ministro británico de finanzas. "Es importante que la política fiscal no interfiera con los objetivos de la política monetaria".
El ministro británico de finanzas ha prometido anunciar en noviembre reformas en cuanto a la oferta a medio plazo, pero el desajuste del mercado podría obligarlo a actuar antes. Mientras tanto, el Banco de Inglaterra aún puede optar por una subida de tipos entre una reunión y otra en el caso de que las condiciones económicas se deterioren más mediante rendimientos de bonos más altos y una libra esterlina más débil.
Banco Central Europeo
Es probable que el Banco Central Europeo (BCE) incremente los tipos de interés en 75 puntos base cuando se reúna a finales de octubre. "Haremos lo que tengamos que hacer, que es seguir incrementando los tipos de interés en las próximas reuniones", afirmó esta semana la presidenta del BCE, Christine Lagarde. Otros dirigentes políticos también han señalado que el BCE empezará a animar la senda de las subidas de tipos, al tiempo que intenta combatir la inflación en la Eurozona. El BCE anunciará su política el 27 de octubre.
OPEP+
Con los precios del crudo cayendo en septiembre a mínimos desde enero, la OPEP+ podría incrementar los recortes de producción cuando se reúna a principios de mes. En su última reunión, los miembros acordaron reducir la producción en 100 mil barriles diarios. Los precios a la baja, sin embargo, indican que aún hay margen para más recortes. Algunas fuentes sugieren que Rusia presionará para conseguir una reducción de 1 millón de barriles diarios cuando la OPEP y sus aliados se reúnan el 5 de octubre.